Inmune.

 Supongo que para ti era más fácil alejarte, para que así nadie te echara en cara tu egoísmo. Estás tan acostumbrada a tener todo en la palma de tu mano, que no te das cuenta de lo difícil que resulta para los demás conseguir lo que tú tienes al alcance. Por eso no entendiste cómo me sentí con tu traición. Porque para ti es una tontería, pero para mí, era mi ilusión, y jugaste con ella como si no valiera nada. Preferiste echar a perder nuestra amistad, mentirme, juzgar mis sentimientos y ignorar que existía un problema porque tú seguías sin ver la hipocresía en tus actitudes. Seguías empeñada en alejarte cada vez más porque pudo más tu cobardía que tus valores como persona. Es muy fácil refugiarte en tu situación para que todo el mundo te tenga lástima y vaya al son de tus caprichos, pero no todo es válido y mucho menos todo es perdonable, porque cada persona sabe la mochila que carga en su propia espalda y es igual de pesada y de respetable que la tuya. Así que la próxima vez que quieras actuar egoístamente piensate mejor la excusa, porque ni eres más especial que el resto ni eres inmune de pedir perdón por tus propias actitudes.