Eterea.
Siempre me he considerado una persona solitaria. Que no va acorde con el resto de la sociedad. Muchas veces voy con más gente pero nunca termino de mezclarme con ellos. Es como si viviera dentro de una burbuja que me aísla de todo. O soy yo sola la que me aíslo. Puede que con el paso de los años haya ido acumulando decepciones y cicatrices que me han hecho ir separándome cada vez más y más.
Y no te confundas, no es que me pase la vida encerrada en mi cuarto como una ermitaña y nunca salga de casa ni socialice, a veces si me apetece pasar tiempo con alguien, pero no con cualquiera. Esas pocas personas que tienen acceso a mi burbuja antisocial tienen que ser especiales, tienen que tener algo que me haga sentir cómoda con ellas, que me atraiga su personalidad, de lo contrario a la larga acabarás dejando de formar parte de mi vida progresivamente. Puede que en el fondo escoja a las personas de mi vida en función de si son igual de raras que yo, por eso solo estoy cómoda del todo con un 1% de las personas que conozco.
Es curioso, que hace unos años era como el resto de los adolescentes que me rodeaban, y cuando llegaba el fin de semana estaba ansiosa por hacer mil y un planes, salir a cualquier parte con mi grupo de amistades, lo que fuera con tal de no estar en casa. Ahora es todo lo contrario. Lo único que me apetece es pasarme el Sábado enganchada a alguna serie de Netflix, sola o con alguien, pero no suele apetecerme arreglarme para salir ni para conocer gente. La causa? Que me he ido dando cuenta con los años de que hay muchas personas que valen para pasar un buen rato y salir de fiesta, pero nada más. No te aportan nada, no van a apoyarte cuando estés mal, porque hoy en día nadie se ata a nadie. Y he preferido quedarme con las pocas personas que si me aportan (con pocas me refiero a dos o tres).
Y si, puede que antes saliera todos los fines de semana y ahora salga uno al mes si llega, pero he de decir que esas pocas salidas me enriquecen mucho más que pasarme el día fingiendo estar cómoda con alguien que se que a la mínima va a dejarme colgada.
Lo siento por desfasar del resto de la juventud del siglo 21.
O no, mejor dicho, no lo siento.
Y no te confundas, no es que me pase la vida encerrada en mi cuarto como una ermitaña y nunca salga de casa ni socialice, a veces si me apetece pasar tiempo con alguien, pero no con cualquiera. Esas pocas personas que tienen acceso a mi burbuja antisocial tienen que ser especiales, tienen que tener algo que me haga sentir cómoda con ellas, que me atraiga su personalidad, de lo contrario a la larga acabarás dejando de formar parte de mi vida progresivamente. Puede que en el fondo escoja a las personas de mi vida en función de si son igual de raras que yo, por eso solo estoy cómoda del todo con un 1% de las personas que conozco.
Es curioso, que hace unos años era como el resto de los adolescentes que me rodeaban, y cuando llegaba el fin de semana estaba ansiosa por hacer mil y un planes, salir a cualquier parte con mi grupo de amistades, lo que fuera con tal de no estar en casa. Ahora es todo lo contrario. Lo único que me apetece es pasarme el Sábado enganchada a alguna serie de Netflix, sola o con alguien, pero no suele apetecerme arreglarme para salir ni para conocer gente. La causa? Que me he ido dando cuenta con los años de que hay muchas personas que valen para pasar un buen rato y salir de fiesta, pero nada más. No te aportan nada, no van a apoyarte cuando estés mal, porque hoy en día nadie se ata a nadie. Y he preferido quedarme con las pocas personas que si me aportan (con pocas me refiero a dos o tres).
Y si, puede que antes saliera todos los fines de semana y ahora salga uno al mes si llega, pero he de decir que esas pocas salidas me enriquecen mucho más que pasarme el día fingiendo estar cómoda con alguien que se que a la mínima va a dejarme colgada.
Lo siento por desfasar del resto de la juventud del siglo 21.
O no, mejor dicho, no lo siento.
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