Los monstruos no viven debajo de la cama,sino dentro de uno mismo.

Tic tac, tic tac, tic tac. Los minutos se me hacían eternos en aquella estación, mientras esperaba a que mi amiga Diana llegara de su pueblo. Había recorrido un montón de km para verme, y es que yo vivía en Valencia y ella en un pueblecito de Barcelona, y nos veíamos poquísimas veces, por eso estaba nerviosísima por volver a pasar una tarde juntas después de tantos meses. Su tren al parecer tenía un retraso, y yo estaba muriéndome del aburrimiento, cuando de pronto pasó por delante de mí un chico que me sonaba quizás demasiado. Le seguí con la mirada. No daba crédito a mis ojos. Era Bradley, el cantante del famoso grupo londinense The Vamps!   Había escuchado que tenían un concierto por aquellas fechas en mi ciudad, y cuál fue mi rabia cuando me metí súper emocionada a mi ordenador pensando en que podría conocerles en persona cuando me enteré de que ya no quedaban entradas porque se agotaron todas en unas horas. Mi teléfono no dejaba de vibrar, quizá eran mensajes de Diana pero d

+El artículo tiene que estar en mi mesa la semana que viene, y no hay peros que valgan. Si no lo tengo el próximo Lunes, consideraré un castigo para ti. Tras escuchar las estrictas ordenes de mi jefa, asentí y corrí a encerrarme en el baño. Tanto le costaba ponerse en mi lugar? Podría haberme mandado cualquier otra faena y la habría aceptado gustosamente pero me había ido a tocar la peor de todas. Y no, no era por la temática del artículo en sí, era por los sentimientos que me removía internamente y que me taladraban. Llevaba 10 años trabajando como reportera en el periódico local ‘Azul y Oro’ y había realizado artículos de todo tipo, (de moda, de noticias, de reviews de películas y incluso entrevistas a alguna que otra celebritie)   la mayoría bastante bien valorados por mis compañeras y por mi jefa. Esta vez me habían encomendado la tarea de hacerme pasar por una adolescente para convivir una semana como una alumna encubierta del instituto de mi ciudad, y así escribir un estu

Por fin había llegado el momento. Por fin estábamos en la iglesia, todos nuestros amigos y familiares, nerviosos a más no poder y luciendo sus mejores galas, el cura observándonos con expresión serena, y nosotros que parecía que estuviéramos al borde de un ataque de nervios. Yo miraba a Sergio llegar hacia el altar mientras cogía del brazo a su padre, que caminaba visiblemente emocionado   a su lado, la música que tocaba el coro de la orquesta sonaba de fondo y mis ojos soltaban lágrimas como si de un grifo a medio cerrar se tratase. Todo el mundo estaba centrando su atención en mí, y yo no sabía dónde meterme porque me estaba sintiendo avergonzada de repente.   Es un chico maravilloso, no podía haber escogido mejor persona para pasar el resto de mis días. Nos conocimos hace 10 años, inesperadamente, mientras esperábamos el metro que como siempre llegaba con retraso y empezamos a quejarnos de lo mal que funcionaba el metro, bla bla bla, y aquí nos hallamos ahora. Quien iba a decirnos

Aquella noche mi hermana pequeña llegó con un completo desconocido a casa, lo llevó a su habitación, lo dejó allí y acto seguido arrancó una hoja de papel de su libreta y escribió algo. Ante las miradas atónitas de mis padres y mía, abrió la puerta de casa, colgó la hoja de papel con un trozo de desafil, cerró la purta y se volvió a su habitación tan pancha. Cuando hubo desaparecido de nuestras vistas, mi madre volvió a abrir la puerta de casa para comprobar que locura se le había ocurrido de nuevo a la pequeña diablesa. Pudo leer claramente con letra infantil: NO LLAMEIS AL TIMBRE NI TOQUEIS A LA PUERTA. ATENTAMENTE, GABRIELLA. Se quedó atónita.   Mira que mi hermana Gabriella había hecho cosas raras y en mi familia ya estábamos hasta acostumbrados a sus salidas de tiesto (aun recuerdo cuando interrumpió la obra teatral del colegio para marcarse un solo de Christina Aguilera y ni se le ocurrió pensar que aquello no estaba bien)   pero aquello era lo más inesperado que podía ha

El hombre mas sabio que he conocido en toda mi vida, apareció de pronto, sin esperarlo, pero podría decirse que en el fondo llevaba mucho tiempo necesitándolo sin saberlo. Quizá no me di cuenta hasta que lo ví, pero fue inevitable volver a sentirme la de antes de todo este   bache al verle. Y solo le he visto una vez, y no creo que tenga oportunidad de volver a verle, creo que precisamente ahí reside la magia.   Se llama Jorge, y fue mi terapeuta por un dia. Un solo día, pero que marcaria mi destino a largo plazo. Digamos que yo estaba en una fase un poco negra de mi vida. A simple vista, tenia todo lo que una persona de 30 años se supone que debe tener, y todo el mundo estaba convencido en su idea de que por eso yo ya era la mujer más feliz del mundo. Como si no existieran problemas más allá de casarse, tener hijos y tener un trabajo estable y una casa donde vivir. Como si todos nuestros objetivos vitales se basaran solamente en eso, y si lo has conseguido todo, ya tienes entrada

El señor Carlos Ruiz, dueño de la antigua biblioteca municipal de Salamanca, estaba realmente molesto  aquella tarde.  - ¿Esque tanto cuesta devolver los prestamos en su plazo?-  Murmuraba una y otra vez para si mismo.   –Digo yo que un poco de vergüenza me daría, un año ya, Dios santo.  Y  esque no era la primera vez que alguien se llevaba prestado uno de los miles de  libros que aquellos pasillos custodiaban y después tardaban una eternidad en volver a sus estanterias, pero nunca había ocurrido algo similar a lo que hoy tenía tan de mal humor a nuestro personaje.  Una vez más, volvió a llamar al numero del supuesto ‘sinverguenza’  que desde hace un año no le devolvía ‘En los Zapatos de Valeria’ uno de los best-sellers que más le pedían los usuarios pero que por desgracia no podía ofrecer (Ay, Carlos, si usted supiera la realidad…).  Pero de nuevo, no recibió ninguna respuesta al otro lado de la línea. Lo curioso esque a veces escuchaba el sonido de alguien descolgando, pero si

A veces siento que soy demasiado distinta a la gente de esta epoca, o que quizás estoy atrapada en una epoca antigua, donde todavia se escribian mensajes romanticos y la gente creía en el amor. Hoy en dia la gente prefiere un 'aquí me quedo' a un 'quiero que te quedes'. Prefieren disfrazar los sentimientos, llamandolo 'me lio contigo ahora pero no quiero lios mentales mañana'  Parece que tengan alergia a enamorarse. O peor, miedo al compromiso. Parece que la juventud de hoy en dia miren el amor como si fuera algo anticuado, o que no es trending topic.  Con lo bonito que es, simplemente, tener a una persona especial en tu vida, que con solamente una sonrisa sea capaz de mejorar un dia que iba como el culo, o que te haga sentir especial. Algo permanente, que encienda la llama a tu vida. Pero hoy en dia parece que lo unico que le enciende la llama al mundo es un 'si te he visto no me acuerdo'.   Aunque de que voy, aquí reclamando que la gente se qui

La vida me enseñó que hay amistades que llevan tiempo, y amistades que el tiempo se lleva. Pero tú, mi pequeña Laura, llevas en mi vida casi desde que tengo recuerdo. Han pasado millones de amistades durante todo este tiempo que se han ido rompiendo (y rompiendome) con el tiempo, pero nosotras seguimos aquí, juntas, porque nada ni nadie puede tumbarnos. Solamente te escribo esta clase de textos por tu cumpleaños (el nuestro, en realidad, porque somos hermanas gemelas hasta para cumplir años) pero deberia escribirte más a menudo porque te lo mereces. Son tus miradas las que provocan el querer comerme el mundo y no temerle a nada, y por eso te voy a llamar via de escape, porque eres el camino para huir de todo. Es increible como has conseguido hacerme mejor persona cada dia, has construido un muro de seguridad a mi alrededor cuando el que yo tenia estaba lleno de miedos y de inseguridades.  A tu lado, las tormentas me asustan menos, y en vez de salir corriendo cuando viene la lluvia, me

Alguna vez habeis tenido esa sensación horrible? La de quedaros paralizados, sin saber que hacer o como continuar? Se llama miedo, y es un autentico hijo de puta. Porque puede alejarte a años luz de tus sueños, haciendote creer incapaz, o que son demasiado grandes para alcanzarlos. Porque puede dejarte hecho pedazos, sintiendote como si no fueras más que deshechos, tan pequeño que nadie se da cuenta de que estás ahí, intentando gritar y solo escuchando silencio.  Y eso, no es verdad. Eso es el miedo. El puto miedo. Pero llega un momento de tu vida, en el que te cansas de tener miedo. En el que decides plantarle cara, y por fin, abres los ojos, y te das cuenta de que la vida no tiene una salida de emergencia. La vida no es eso. La vida no se basa en guardarte un comodín de seguridad en los bolsillos, y simplemente quedarte esperando a que las cosas pasen. Porque si te quedas esperando, seguramente un dia llegarás a los 90 años y te darás cuenta de que todavia no has hecho nada de

Cansada de amistades con fecha de caducidad, de luchar por quien tiene otras prioridades antes que mantenerme en su vida, de ilusiones que tarde o temprano acaban rotas, como mi corazón, como yo, al darme cuenta una vez más de que me sentia alguien importante para esa persona cuando en realidad no era ni las migajas. De torturarme esperando a que llegue esa persona incondicional que se que nunca llegará, y es que al principio tenia un poco de esperanzas, pero ultimamente cada vez veo mas oscura esa luz al final del tunel. Que me aparto de todos sin querer,o quizá sin querer evitarlo algunas veces, y si no lo hago yo, tarde o temprano acaban apartandome ellos, porque no estoy hecha para nadie. Porque ya todos tienen su mitad, su ´Si tú me faltas me muero', y yo nunca seré esa que echan de menos, nunca seré esa persona que tengan un miedo terrible de perderla, más bien tengo que luchar por no perderme más a mi misma cada día, porque estoy cansada de correr detrás de un tren sin fr

Yo solo necesito a alguien que me quite estas ganas que tengo de querer huir lejos constantemente. Que me haga saber que si yo me voy, no me iré sola. Que estará a mi lado,  en vez de hacerme a un lado como el resto.

Y lo confieso, me gustaría ser un poquito más como tú, y un poco menos como yo ( como este desastre andante, pero un desastre que a la larga tú acabaste por destruir del todo). Me gustaria comerme el mundo y tener agallas como tú lo haces, y no es que a mi me falten ganas de intentarlo, pero creo que me sobran miedos, demasiados, y esque me han envenenado demasiadas veces en el pasado como para ahora arriesgarme tan facilmente. Quizá a ti no te hayan destrozado por dentro, o quizá si, pero el caso es que disimulas demasiado bien las heridas, no las llevas tatuadas en la piel y en el alma, como yo, y eso es algo que me da muchisima rabia. Porque odio ser tan fragil y darle pie tan facilmente a los demás a romperme como si estuviera hecha de cristal. No lo estoy, lo juro. Aunque no lo demuestre tan bien como tú. Ojalá nunca me hubiera aferrado a tantas personas como he hecho siempre, porque a la larga me he acabado dando cuenta de que nadie se ha aferrado a mi, de que es facil dejarme

No sabéis la cantidad de personas que fingen sonrisas a diario. Que no lo demuestran, pero por dentro están hechas pedazos. Cansadas de llorar ausencias, de sentirse vacías. De intentar encajar en un mundo que saben de sobra que no está hecho para ellas. Que luchan día tras día contra esos demonios que viven en su interior, y demasiadas veces pierden la batalla. 🌙🌞

Me has puesto los pelos de punta, y no solamente por el frío. Me has hecho sentir emociones indescriptibles mientras recorría por primera vez tus calles, tan blancas como llenas de gente. Nunca te imaginé tan bonita, como nunca me imaginé que llegaria a pisarte por primera vez en mi vida y me llegaría a enamorar de cada uno de tus rincones. No todo ha sido positivo durante nuestro tiempo juntos, para que voy a mentir, intentaste retenerme más tiempo del debido y quizá me saliste algo mas astuta de lo que esperaba, pero sin duda lo bueno compensa lo malo. Has cumplido mi sueño de conocer las maravillas que hay en ti, de cruzar el charco por fin, de conocer un sinfín de sitios nuevos, de experimentar esos nervios antes de despegar, de no poder esperar para llegar a tu destino, de querer explorar todos y cada uno de los recovecos y de acabar hecha un lío con las lineas del metro, de no querer que se acaben los dias y tener que regresar a casa. Gracias por estos días tan intensos, tan inol

Conozco a demasiadas personas con miedo a la muerte. Que viven agobiadas con un futuro que no existe, que posiblemente no llegue porque puede que dentro de un minuto todo acabe de la manera mas inesperada e inevitable. Que igual que viven pendientes de ese futuro irreal, viven la vida como si no hubiera un mañana, como si estuvieran seguros de que no va a haber un nuevo amanecer y que tienen que aprovechar cada dia al maximo antes de que llegue el final. Que ironico, no? Vivimos intentando huir de lo unico que sabemos que corre más rapido que nuestra propia conciencia, dariamos lo que fuera por convertirnos en seres inmortales, como los de las peliculas. Ser eternos. Pero no nos damos de que eso quitaría toda la esencia a nuestras existencias? Que sentido tendría todo si supieramos que no tenemos el tiempo limitado para cumplir nuestras metas, para disfrutar? Nos relajariamos, dejariamos de exprimir al maximo cada momento, nos limitariamos a existir en vez de vivir, acabariamos murie