Eres todo lo que soy.
No existen palabras con las que pueda expresar lo orgullosa que estoy de tí, chiquitín. Es imposible describir en una carta, o en un tuit, lo grande que eres. Solamente me queda darte las gracias por ser tan maravilloso, por haber sido mi apoyo tantas veces cuando lo he necesitado, por haberme sacado una sonrisa día si y día también, y por haber conseguido que siga adelante cuando creía que no podía más. Puede que no nos conozcamos personalmente, porque nos separan miles de kilómetros de distancia, pero quiero que sepas que nunca voy a dejar de agradecerte lo increíble que eres, y todo lo que has hecho por mí. Y que nunca voy a dejar de apoyarte, y de quererte, pequeñajo. Porque tú te lo mereces. Porque tú has luchado por tu sueño, y lo has conseguido. Y porque al fin y al cabo, yo también he conseguido cumplir mi sueño, que era poder abrazarte y decirte a la cara lo mucho que significas para mí. Aunque por fuera solamente seas un chico normal, de 16 años, y aunque me guste llamarte c