Los monstruos no viven debajo de la cama,sino dentro de uno mismo.

 Ayer hablando con una amiga me dijo una cosa que me dejó pensativa: 'Eres una persona que lo vive todo muy intensamente, que se entrega al 100% cuando algo le importa y muchas veces acabas llevandote unas ostias tremendas y sufriendo más de la cuenta.' Realmente me describió en una sola frase. Si, soy una persona intensa, y sí llevo unas cuantas decepciones y caidas a mi espalda, pero no entiendo porque tiene que ser algo precisamente malo. No deberia ser una cualidad, luchar por las cosas que te hacen feliz en ese momento? No es de cobardes no enfrentarse a la vida por miedo a caerse?  Yo no se querer a medias. No tengo termino medio, o lo doy todo por ti o me rindo y me alejo definitivamente. Cuando conozco a alguien nuevo, prefiero implicarme y ver que acaba pasando con esa persona, si la vida nos llevará por caminos diferentes o será alguien esencial a la larga. Y la mayoria de veces termina resultando decepcionante, pero y las experiencias que me llevo? Prefiero vivirlo i

 Y al igual que me castigo una y otra vez cuando hago las cosas mal, que suele ser bastante a menudo, tambien merezco aplaudirme cuando estoy haciendolo bien. Este año me estoy demostrando a mi misma que puedo ser más fuerte de lo que pensaba, estoy conociendo mi versión más rota pero a la vez la más resiliente. Y esque por suerte o por desgracia no podemos pasarnos la vida esquivando el dolor, o con miedo de intentar algo por si termina mal y sufrimos. Yo me he dado cuenta este año, que me estoy enfrentando a mis demonios y si, he terminado fracasando en el intento y sufriendo de todas maneras, pero prefiero ese dolor a haberme quedado con el 'y si'. Al fin y al cabo el dolor forma parte de la vida. Solamente espero que todo pase pronto, recuperar la sonrisa, aunque debo admitir que ultimamente me está costando bastante. Espero volver a encontrar la salida a este laberinto pronto. No pierdo la esperanza. 

Supongo que no estabamos destinados a funcionar. Supongo que igual que el destino nos juntó, quiso separarnos. Pero joder como duele. Como duele que la vida te traiga algo tan bonito como lo que tuvimos para despues arrancartelo de las manos sin piedad. Puede que yo no me diera cuenta o no quisiera abrir los ojos a tiempo, que me cegaran los sentimientos y más siendo mi primera experiencia, pero no capté las señales que el universo me estaba mandando. La distancia, las personas que se interponian en medio, las dudas que tenias. Llegó un punto de inflexión en que todo lo bonito pasaron a ser frustraciones una detrás de otra, de discusiones, de tener que esforzarme continuamente aunque todo el mundo me estuviera diciendo que no podia pasarme la vida luchando contra gigantes. Y yo aún asi seguia dandolo todo por no perderte, por no perder lo más bonito que había tenido con alguien.  Hasta que ya no se pudo más. Los pocos ratos buenos que teniamos no compensaban que cada dos por tres vinie