Dream fulfilled
Una locura bastó para que todo empezara. Un clic, un 'lo hacemos y ya vemos'. No me imaginaba que detrás de esa entrada para ver a mis idolos de la infancia, me esperaban tantas aventuras y desventuras, tanta gente maravillosa por conocer, tantos buenos momentos y tantas emociones juntas. Y esque quien le iba a decir a esa niña de 13 años que forraba su habitación con fotos de los Jonas Brothers y fantaseaba con conocerlos algún dia que iba a hacer su sueño realidad, incluso después de haberlo dado por perdido mil y una veces? No me cabe ninguna duda de que tarde o temprano, todo llega, y siempre lo hace cuando menos te lo esperas.
8 largos meses con una cuenta atrás, con esos nervios, con esa impaciencia, con esas ganas de que llegue el dia pero a la vez no porque no quieres que pase y tener esa sensación de vacio que ahora mismo tengo. 8 meses en los que conocí (y tambien desconocí) a muchisimas personas de todas partes de España, en los que me tuve que buscar la vida con el hotel y el viaje, tuve más de una discusión absurda y cometí más de una locura, pero que merecieron la pena muchisimo cuando llegó el momento.
465 km recorridos por ellos. Una ciudad totalmente nueva y desconocida para mí, un montón de nuevos rincones por descubrir al lado de personas que llevo meses deseando conocer, y que por fin tengo a mi lado y no a través de una pantalla, y esque esa sensación de conocer a personas con las que encajas tan perfectamente desde el primer momento no la cambio por nada del mundo. Uno de los fines de semana mas intensos de mi vida. Un tumulto de emociones en mi interior. Mucha felicidad. Felicidad a puñados. Y por fin, el 16 de Febrero, esa fecha que tanto esperaba. Una larga espera en la cola del concierto, sonrisas, lagrimas, cantar a grito pelado mientras pasan las horas lentamente y el momento se va acercando.
Se apagan las luces, empiezan a sonar los primeros acordes, la gente se pone a gritar, yo me pongo a llorar, y de la nada aparecen ellos, bajando de una plataforma flotante, con sus voces angelicales cantando a coro. Es el momento magico al comienzo de cada concierto, ese por el que yo pagaría cien veces si hiciera falta porque es el mejor sentimiento del mundo. Y después, la revolución. El mejor concierto de toda mi vida, y mira que he estado en muchos, pero como este ninguno.
Y esque hoy miro los videos en mi casa, y sigo sin creerme que todo esto haya sucedido de verdad. Que haya tenido a cm de mi a esas personas que empecé a seguir en mi infancia, que tantas veces me han ayudado con sus canciones, que tantas veces me han evadido de la realidad sin siquiera conocerme, que han sido mi obsesión y mi amor platonico durante media vida. Y que se convirtieron en mi apoyo sin siquiera plantearmelo. Para mi hubiera sido inimaginable llegar a pensar que algún dia les conocería, por la distancia, por dinero, por un millón de razones, y sin embargo, lo he hecho. Por primera vez no lloré a solas en mi cuarto con su musica de fondo sonando, sino que lo hice con ellos. Canté con ellos, lloré con ellos, grité con ellos, y sonreí con ellos. Y todas esas lagrimas, sonrisas y emociones han sido las mas terapeuticas en años.
8 largos meses con una cuenta atrás, con esos nervios, con esa impaciencia, con esas ganas de que llegue el dia pero a la vez no porque no quieres que pase y tener esa sensación de vacio que ahora mismo tengo. 8 meses en los que conocí (y tambien desconocí) a muchisimas personas de todas partes de España, en los que me tuve que buscar la vida con el hotel y el viaje, tuve más de una discusión absurda y cometí más de una locura, pero que merecieron la pena muchisimo cuando llegó el momento.
465 km recorridos por ellos. Una ciudad totalmente nueva y desconocida para mí, un montón de nuevos rincones por descubrir al lado de personas que llevo meses deseando conocer, y que por fin tengo a mi lado y no a través de una pantalla, y esque esa sensación de conocer a personas con las que encajas tan perfectamente desde el primer momento no la cambio por nada del mundo. Uno de los fines de semana mas intensos de mi vida. Un tumulto de emociones en mi interior. Mucha felicidad. Felicidad a puñados. Y por fin, el 16 de Febrero, esa fecha que tanto esperaba. Una larga espera en la cola del concierto, sonrisas, lagrimas, cantar a grito pelado mientras pasan las horas lentamente y el momento se va acercando.
Se apagan las luces, empiezan a sonar los primeros acordes, la gente se pone a gritar, yo me pongo a llorar, y de la nada aparecen ellos, bajando de una plataforma flotante, con sus voces angelicales cantando a coro. Es el momento magico al comienzo de cada concierto, ese por el que yo pagaría cien veces si hiciera falta porque es el mejor sentimiento del mundo. Y después, la revolución. El mejor concierto de toda mi vida, y mira que he estado en muchos, pero como este ninguno.
Y esque hoy miro los videos en mi casa, y sigo sin creerme que todo esto haya sucedido de verdad. Que haya tenido a cm de mi a esas personas que empecé a seguir en mi infancia, que tantas veces me han ayudado con sus canciones, que tantas veces me han evadido de la realidad sin siquiera conocerme, que han sido mi obsesión y mi amor platonico durante media vida. Y que se convirtieron en mi apoyo sin siquiera plantearmelo. Para mi hubiera sido inimaginable llegar a pensar que algún dia les conocería, por la distancia, por dinero, por un millón de razones, y sin embargo, lo he hecho. Por primera vez no lloré a solas en mi cuarto con su musica de fondo sonando, sino que lo hice con ellos. Canté con ellos, lloré con ellos, grité con ellos, y sonreí con ellos. Y todas esas lagrimas, sonrisas y emociones han sido las mas terapeuticas en años.
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