"Hay personas que son precipicios."

Soy experta alejando a las personas de mi vida. Todo el que entra en mi vida tarde o temprano acaba saliendo de ella como si se tratara de un pasajero de un tren que no va a niguna parte. A veces pienso que yo soy un precipicio, que todo el que se acerca a mi, acaba tan asustado que sale corriendo en la dirección contraria por la que vino. Supongo que soy asi, me aparto de todos porque no pertenezco a nadie, o puede que nadie me pertenezca a mi. Realmente, no pertenezco a este mundo. Soy un alma solitaria, que vaga en compañia de sus propios demonios, y cada vez que alguien viene y intenta espantarlos, es el mismo el que termina siendo espantado. Porque ya me rodean demasiados como para tener todavía mas a mi alrededor.  No gracias, no me apetece pertenecer a nadie.
Soy esa clase de persona que tiene miedo de quedarse sola, que pide a gritos sentirse querida, sentir que alguien en este mundo la entiende y que será su refugio. Pero al mismo tiempo, cada vez que alguien acude a su vida y la hace sentir especial, cada vez que alguien la hace sentir bien, se asusta tanto que termina apartandose de su lado. Y acaba de la misma manera que terminó. Sola. Supongo que es lo que sucede cuando has estado tantos años refugiandote en ti misma, en la soledad de tu compañia, y en una burbuja que te protege del mundo exterior. Que cuando esa burbuja explota, te sientes de nuevo indefensa, desprotegida. Tienes miedo de volver  a sufrir, y terminas encerrandote mas en ti misma. Como si de un caparazón se tratara.