Volar.

 No se si venirme a vivir a una ciudad completamente nueva y lejos de todo fue una huida hacia adelante, una forma de escapar de mi realidad o simplemente estaba buscando un futuro que no iba a encontrar si no tomaba decisiones dificiles. Pero ahora que llevo aquí mas de un año, me he dado cuenta de que las cosas no son tan diferentes como pensaba que iban a ser por empezar de 0. La gente te va a seguir decepcionando vayas a donde vayas, el trabajo va a seguir siendo igual o más de complicado y vas a tener que luchar dia a dia por seguir adelante tú sola porque encima, te has alejado por decisión propia de todo lo conocido y nadie puede ayudarte desde la distancia. Pero tambien me he dado cuenta de que a pesar de todo, y de haber llegado a arrepentirme alguna que otra vez de haber volado de mi nido con falsas expectativas, me ha ayudado muchisimo a crecer como persona y a evolucionar hacia alguien más fuerte y más adulto. 

Miro hacia atrás, hacia la niña que era hace tan solo un año y medio, y no me reconozco en ella. No tenia metas, no tenia aspiraciones y no tenia ilusión por practicamente nada porque me sentia sola, perdida y sin rumbo. Y hoy en dia tengo un techo en el que vivir, que me ha costado mi sudor y lagrimas (y unos cuantos ataques de ansiedad por tener que convivir con una tia que estaba desequilibrada mental), me mantengo econonicamente yo sola y he aprendido lo que cuesta mantener una casa y unos gastos que aunque a veces me cueste mi propia paz mental, me encanta porque siento que poco a poco he ido creando y decorando mi propio espacio y nada ni nadie puede quitarmelo. Me siento libre, y aunque a veces eche de menos todo lo que dejé atrás siento que tarde o temprano tendria que soltar lastre y empezar a vivir mi propia vida y mi propia aventura, porque ellos ya habian empezado a vivir la suya sin mi. Quizá la distancia les ayude a valorar lo que tenian y no se daban cuenta, a veces es mejor echar de menos que echar de más. 

No se si seguiré aquí por el resto de mi vida, al principio creia que si pero con el paso del tiempo me he dado cuenta de que es mejor no atarse a nada ni a nadie, que al final todo el mundo acaba yendose y no tienen en cuenta nada más que su propio egoismo. Y yo estoy aprendiendo a ser egoista también, a mirar por mi propia felicidad y no desvivirme por otros que no lo valoran y solamente vienen a restarme la mia. Si tengo que volar, volaré, el cuerpo me pide aventura, libertad y no sentirme atrapada en ningun sitio. 

Hace un año y medio era una niña acobardada que vivia encerrada en los muros de sus propios miedos, hoy en dia siento que puedo comerme el mundo y que no existen barreras suficiente grandes que puedan detenerme. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fantasia irreal.

“Me esfuerzo por olvidarte y sin querer te recuerdo”

Inmune.