Ella tenía el mundo a sus pies mientras que él no tenía dónde caerse muerto.
No concordaban mucho. De hecho, casi nunca concordaban. Siempre se
peleaban. Y se retaban uno al otro cada día. Pero a pesar de sus
diferencias, tenían algo importante en común. Estaban locos el uno por
el otro.
Comentarios
Publicar un comentario