Una mirada, y de pronto el resto del mundo dejaba de importar.

Pero cuando te miraba a los ojos, perdía el rumbo. Esos ojos, verdes como la esperanza. La esperanza que tenía de que algún día fueras mía. Era la unica persona que conseguia hacerme olvidarlo todo, con un solo gesto. Solamente hacia falta una mirada. Una mirada, y de pronto el resto del mundo dejaba de importar.







Comentarios

Entradas populares de este blog

Fantasia irreal.

“Me esfuerzo por olvidarte y sin querer te recuerdo”

Inmune.