Preferimos fingir una sonrisa y decir que todo está bien.

Ultimamente todo el mundo me pregunta que me pasa. Que parezco triste. Que no sonrio tanto. Que solamente estoy en mi mundo, con mi musica y mi ordenador.
Que mas les da a ellos? Quiero decir, a nadie le importa realmente como se siente otra persona. Simplemente, nos gusta preguntar por pura curiosidad. Por tener un motivo del cual cotillear con las amigas. A nadie le interesan los sentimientos que no sean los suyos, somos seres egoistas por natulareza. Por eso me molesta cuando una persona con la que no he hablado en mi vida, o simplemente alguien que tengo la seguridad de que despues de contarle mi problema, va a ignorarme o va a desaparecer como una más, me pregunte por como me encuentro. Para despues, desgraciadamente, no darme ni un abrazo ni una palabra de animo. A nadie le gusta expresar sus sentimientos, hablo por pura experiencia, y menos con personas con las que no tenemos confianza suficiente. Simplemente lo hacemos cuando no podemos mas, o cuando esa persona nos ha demostrado que va a estar ahí, a nuestro lado, pase lo que pase. Pero el resto de veces, solamente nos refugiamos en nosotras mismas, en la musica o detrás de una pantalla. Es increible como somos capaces de abrirnos y mostrarnos como un libro abierto en una red social llena de personas que no conocemos ni llegaremos a conocer en nuestras vidas, y como nos cerramos en banda ante personas que conocemos de toda la vida. Es alucinante como podemos sentirnos totalmente identificados con la letra de una canción, y como tenemos miedo de mostrarla a alguien mas por si sospecha de nuestros sentimientos. Por si comienza a preguntarnos por el significado, porque nos gusta una cancion que habla de un tema tan triste.
Desconfiamos de lo conocido, porque sabemos el daño que puede llegar a causarnos. Y nos fiamos de lo que todavia no nos ha fallado. Hasta que nos falla. Nos cuesta confiar en las personas. Porque todos estamos hechos de la misma materia, y todos sabemos de que pata cojeamos. Sabemos de sobra que no podemos confiar en los humanos.
Tenemos miedo de mostrar como nos sentimos, porque tenemos miedo de la reacción de los demas, porque no queremos hacernos pasar por personas debiles, porque a nadie le gusta que le vean llorar, porque muchas veces solo necesitamos un abrazo y lo unico que recibimos son consejos que no sirven para nada, o peor aún, criticas.
Por eso cuando me preguntan como me siento o que tal estoy, nunca voy a decir la verdad, solamente voy a decir que estoy bien, la misma mentira de siempre, para la misma pregunta de siempre. Una pregunta que nunca va a tener la respuesta esperada. Una respuesta que nunca va a ser la que de verdad exprese nuestro mundo interior, ese que preferimos mantener en secreto.