Y a veces, la presión te aplasta.

No sentís muchas veces como que habéis decepcionado a todo el mundo? Como que todos esperan algo de vosotros que no sois capaces de hacer y que ni siquiera sabéis que es? Yo me siento así muy a menudo. Y es un sentimiento que invade mi mente. Y pienso. "Me decepciono incluso a mi misma, como no iba a decepcionar al resto?" Y me duele. Profundamente. Y esto es así. Muchas veces exigimos demasiado a una persona. Muchas veces esperamos imposibles de los demás. Nos gusta que todos sean como esperamos que sean, cuando ni siquiera una persona misma sabe como tiene que actuar en determinadas ocasiones. Ni una misma sabe que tiene que esperar sobre sí misma, como para pararse a pensar en lo que los demás esperan de ella. Y a veces, esta presión nos aplasta.
Todos vivimos sometidos a mucha presión. Todos esperan una determinada conducta de nosotros, un carácter de esta manera o de otra, que seamos mas o menos humildes o que dejemos de ser tan estúpidos en ciertas situaciones. Siempre pensando en como debemos comportarnos para mantener a los demás contentos y no decepcionar a nadie. Porque tenemos miedo, un miedo terrible, de decepcionar a las personas que nos rodean. Pero, y nosotros mismos? Cuando pensamos en lo que nosotros queremos? Estamos tan pendientes de ser perfectos, que a veces nos olvidamos de que no estamos en este mundo para ser perfectos, sino para ser felices. Nos olvidamos la sonrisa en casa. Cargamos con todo el peso en la espalda de las expectativas ajenas.
He aprendido a pasar de largo de las opiniones ajenas, que digan lo que ellos quieran, no se trata de ser como los demás esperan, sino de ser como tu misma quieras llegar a ser. A veces estos dos conceptos son muy diferentes. Pero, y que? No estoy en este mundo para complacer a nadie. Nadie lo está. Y es que me duele en el alma cuando mi familia, o mis amigas, o gente de mi alrededor empieza a hablar sobre lo estúpida que soy a veces. "Te pareces a tu padre, porque eres tan desastre para todo? Solamente te preocupas de ti misma." o "La cagas continuamente, eres la mejor estropeándolo todo." o "Siempre estás en tu mundo o escuchando música, eso es lo único que te importa, no te enteras nunca de lo que sucede a tu alrededor."

Pues sí. Esta soy yo. Y que? A quien le importa lo que hago o dejo de hacer? Quien tiene derecho de criticar a los demás cuando ni ellos mismos son perfectos? Habla de mi vida, cuando la tuya sea un ejemplo. No vivas siempre preocupada por decepcionar a los demás, porque es inevitable. Mejor preocupate de no decepcionarte a ti misma, porque es lo que de verdad importa. Las personas van y vienen, pero tu vas a tener que convivir contigo misma el resto de tu vida.


"A la mierda la presión, a la mierda con los demás, haz lo que hayas venido a hacer, lo que tengas que hacer. Y ignora todo lo demás. Es la única manera de que la presión no termine aplastandote." 



Comentarios

Entradas populares de este blog

Fantasia irreal.

“Me esfuerzo por olvidarte y sin querer te recuerdo”

Inmune.