¿Quien diría que extrañaríamos la infancia, si nuestro mayor deseo era crecer?

Cuando somos niños, queremos crecer. Estamos obsesionados con ser como los adultos que vemos a nuestro alrededor, porque pensabamos que molaba mas ser un adulto. Que confundidos estabamos.
Soy una adolescente de 19 años, y sinceramente, no dudaria en deciros que no pasa un dia sin que extrañe esos viejos tiempos. Nos dimos cuenta demasiado tarde del error que cometimos al tener prisa por crecer cuando supimos que las heridas de la rodilla se curaban antes que las del corazon. Cuando podiamos vestir como quisieramos, que no nos preocupaba lo mas minimo nuestro aspecto. Cuando no teniamos miedo de que los demas nos rechazaran, y podiamos juntarnos con cualquier crio porque todo el mundo era amigo de todo el mundo. Cuando la unica preocupacion que teniamos erta que no le pasara nada malo a nuestro muñeco virtual.
Perdimos la infancia, ella nunca va a volver, por no poder esperar a ser mayores, cosa que, si hubieramos sido un poco menos impacientes hubieramos podido disfrutar de todas maneras, porque llega sola. Que envidia le tengo a Peter Pan. Él siempre tan feliz.
En el momento que dejamos de disfrutar de todas las cosas maravillosas que tiene este mundo,es el momento en que hemos perdido nuestra infancia. Y hay cosas,que por mucho que lo queramos, no van a volver. El mejor consejo que puedo darte es: Disfruta mientras seas joven, vive la vida mientras puedas y no tengas prisa por vivir experiencias que no te corresponden , porque todo llega en su momento. Todo llega cuando tiene que llegar, ni antes ni despues. Nunca abandones el niño interior que llevas dentro, porque puede que llegue un dia que te des cuenta de que te has perdido muchas cosas maravillosas, y cuando quieras recuperarlas, ya será tarde.